Curso de campo de la Universidad Western: crisis ambiental en El Salvador.
Co-impartido por la directora del proyecto Memoria Sobreviviente en El Salvador de la Posguerra, la Dra. Amanda Grzyb, y el líder ambiental salvadoreño y colaborador de Memoria Sobreviviente, Pedro Cabezas, “MIT 3955: Environmental Crisis in El Salvador”, es un curso de 0.5 créditos que se centra en los desafíos ambientales que enfrentan las personas salvadoreñas hoy en día. Incluye 3 clases preparatorias, un viaje de estudio de campo de 8 días en El Salvador durante la semana de lectura de la Universidad Western, y 2 clases adicionales de seguimiento. Grzyb y Cabezas han enseñado a 94 estudiantes en 6 versiones del curso, el cual se ha ofrecido anualmente desde 2017 (con una interrupción de dos años debido a la pandemia en 2021 y 2022).
Descripción del curso
A medida que El Salvador continúa recuperándose de una larga y sangrienta guerra civil (1980-1992), cada vez hay más pruebas científicas que sugieren que podría estar encaminándose hacia una crisis ambiental si no se toman medidas drásticas para revertir la degradación causada por la contaminación, la deforestación y la dependencia crónica a los combustibles fósiles, pesticidas y otros agrotóxicos. Este curso examina las conexiones entre la memoria histórica de la guerra, la organización política popular y los movimientos sociales ambientales contemporáneos.
Mientras los grupos comunitarios trabajan para conmemorar las masacres de la guerra, fortalecer los procesos democráticos y mantener el control de sus territorios, también se enfrentan a amenazas medioambientales que van desde la incursión de multinacionales mineras hasta la privatización del agua.
Las perspectivas de recuperación medioambiental son desafiantes. Con una extensión territorial de sólo 20 mil kilómetros cuadrados, El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica y el más densamente poblado del hemisferio. Los niveles nacionales de erosión del suelo son altos debido a su ubicación geográfica y al hecho de que más del 90% del territorio nacional está deforestado. En 2010, un estudio de calidad del agua sobre los recursos hídricos superficiales, realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), concluyó que solo el 2% del agua superficial del país es apta para el consumo humano y para el crecimiento de la vida acuática.
El país ocupó el cuarto lugar en un informe de 2012 de German Watch [Observatorio Alemán] sobre los 10 países más afectados por el cambio climático. Además, el informe afirma que El Salvador aparece regularmente en su lista debido a su frecuente exposición a los impactos de la temporada de huracanes del Atlántico. Otro informe del Global Facility for Disaster Reduction and Recovery [Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación] afirma que casi el 90% del territorio nacional de El Salvador está actualmente en riesgo por fenómenos climáticos extremos, el 95% de la población vive en zonas de riesgo y el 96% del producto interno bruto (PIB) salvadoreño se produce en zonas de riesgo.
Las autoridades del gobierno salvadoreño han tomado nota de la crisis y han comenzado a implementar medidas para fomentar la sostenibilidad a largo plazo. Sin embargo, con una economía debilitada por la desigualdad, el desempleo, la codependencia de la ayuda extranjera, los mercados globalizados y el legado de un pasado violento, los conflictos ambientales amenazan con generar aún más inestabilidad en el país.
“MIT 3955: Environmental Crisis in El Salvador” es una oportunidad educativa internacional única que ofrece a las y los estudiantes la posibilidad de realizar una lectura intensiva de los antecedentes durante cinco semanas, seguida de un viaje de una semana a El Salvador, para aprender directamente de las lideresas y líderes comunitarios salvadoreños que están a la vanguardia de la lucha por la justicia ambiental y la preservación de la memoria histórica.